miércoles, 24 de septiembre de 2014

Aborto y Gallardón




     Hoy es un día triste. Ya mascábamos hace unos días la tragedia que veíamos venir desde hace meses. Las esperanzas abiertas con la reforma de la ley del aborto suponían la posibilidad de entrar en un punto de inflexión en las determinaciones legales que fundamentan las políticas relativas a la concepción. Con la reforma se hubiesen establecido unas bases de protección de la vida y se hubiesen minado los principios nazis que hoy permiten catalogar a un ser humano como inservible por el simple hecho de presentar alguna minusvalía durante su formación en el seno de su madre.


     Ya hace unos días conocíamos lo que en la práctica se iba haciendo evidente con el paso del tiempo desde la llegada del Pp al poder: la determinación de retirar el proyecto de reforma para no poner en riesgo la "cohesión social", y ya de paso, intentar no perder muchos votos. El mío ya lo perdieron hace mucho tiempo, entre otras cosas por su ambigüedad e hipocresía con este y otros temas, amén de la abrumadora ola de corrupción entre sus filas e incluso una deficiente gestión con los temas económicos (que parece que son lo único que hoy nos importa).




      Sin embargo, hoy se ha dado a conocer de forma masiva en los medios la dimisión del ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón, y lo que podría haber sido un momento de luz dentro de este caos de muerte y cobardía, para mí ha resultado ser un completo fiasco en la persona de este renombrado político. No me cabe duda de que en su planteamiento interior ha debido tener un fundamento moral importante el mantener una postura favorable a la vida y por lo tanto antiabortista, pero los argumentos esgrimidos en su dimisión se han revestido una de premeditada blandura en forma de palmadita suave al Partido Popular, que a mi entender resulta vomitiva. 
     Preciosa oportunidad perdida para simplemente, dar a conocer su convicciones internas, motor fundamental de su empeño por sacar adelante esta ley, y disipar así cualquier duda sobre la inmoralidad del aborto. Haberse visto abandonado en este digno y necesario desempeño aunque sea con una leve desautorización por su partido, es motivo más que suficiente para hacer lo que ha hecho, pero al menos, dígalo claramente usted y deje de echar capotes a los que le han traicionado. En cambio, se autoculpa de "no haber cumplido con este encargo que me hizo el gobierno...". Pero ¿qué está usted diciendo Sr. Alberto? ¿Se quema usted por esta causa y encima le sacude la caspa a los cobardes que no le han secundado en esta lucha? ¿Le quita usted hierro al asunto y encima le echa flores a su presidente, el máximo responsable de esta cobarde retirada? ¿Por qué? ¿A qué le tiene usted miedo?
    Líbreme Dios de juzgarle como persona, pero sí le digo que me resulta incompatible una lucha "gallarda" con una retirada que a la postre ha resultado ser más blanda que superñoño. No tire usted por la borda el trabajo desarrollado en estos meses. Sabíamos que iba a encontrar mucha oposición dentro de sus filas, pues el Pp naufraga desde hace mucho en aguas nausebundas, pero, ya que toca salir, hágalo con dignidad, y aproveche la oportunidad para dejar el listón bien alto y la sombra del descrédito flotando sobre los responsables de esta broma macabra. Pocas veces se le presentará una oportunidad como ésta para hacer aflorar la verdad con voz clara: el derecho a la vida es sagrado y está por encima de todos los demás.


     Reflexionemos sobre esto, para que, cuando nos toque a nosotros, no nos pase lo mismo. Ya basta de actitudes de avestruz mirando para otro lado o haciendo oídos sordos a los gritos de los que quieren defender la vida. Los abortados no pueden hacerlo, pero cada año, en este país 100.000 niños elevan este grito sordo sobre nuestras conciencias. Y esto, en nuestra España democrática y moderna. Así nos va.



"La maternidad debe estar protegida y apoyada.
Promoveremos una ley de protección de la maternidad 
con medidas de apoyo a las mujeres embarazadas,
especialmente a las que se encuentran en situaciones de dificultad.
Impulsaremos redes de apoyo a la maternidad.
Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto
para reforzar la protección del derecho a la vida,
así como de las menores"
 Programa electoral del Pp, pag. 108                

domingo, 7 de septiembre de 2014

S.O.S. Iraq: nuestra indiferencia nos convierte en cómplices. Accionesconcretas para ayudar



     "Hemos perdido la ciudad de Queragosh (Quaraqosh). Cayó en manos de ISIS y sistemáticamente están decapitando niños. Esta es la ciudad en la que hemos estado llevando alimentos de contrabando.
     ISIS ha hecho retroceder a Peshmerga (fuerzas Kurdas) como a 10 minutos de donde nuestro equipo de CRI trabaja. Miles más volaron en la ciudad de Erbil. Las UN evacuaron a su personal de Erbil. Nuestro equipo está inmovilizado y se quedará. Necesitamos cobertura de oración.

Para mayor información esto está ocurriendo al Norte de Irak:

1) ISIS ha tomado la ciudad cristiana más grande. Quaraqosh. Los residentes huyen. 
2) El Iraquí MP se desborda en lágrimas suplicando al Parlamento que salven a los Yazidis del Genocidio.



Por favor orar sinceramente para la liberación de la gente en Irak del norte del terrible avance del ISIS y sus metas extremistas: las conversiones masivas o la muerte de los cristianos por toda la región.
Por favor no ignorar este correo y no lo reenvíe antes de haber orado por esto.
Envíelo a tantas personas pueda.
Envíelo a sus amigos y cristianos que conozca. Envíelo a su grupo de oración, a su Pastor o Sacerdote y que pidan oración por esta situación en el servicio del domingo.
Necesitamos orar mucho, si tienen grupos de oración reenvienlo por favor, para que hagamos cadena "


      Estás  son palabras  recibidas el día 3 de septiembre de Sean Malone, trabajador de la organización CRI (Crisis Relief International), en un intento desesperado de obtener ayuda y consolación de sus hermanos cristianos. Operando en Iraq como una forma más de ayuda humanitaria, CRI se convierte en testigo de la aniquilación que asola esta zona. Pero la cosa ya viene de lejos...


     La palabra mártir ocupa últimamente un doloroso lugar en el mundo cristiano. Sometidos a acosos, amenazas, atentados, humillaciones, la situación se ha vuelto particularmente dramática en muchas partes del mundo desde hace bastantes meses, pero no se conocía en décadas una barbarie tan tremenda como la que se está viviendo en Iraq.


     Hace unos días, un numeroso grupo de ciudadanos de bien, la mayoría católicos practicantes, se daban cita en Madrid ante la embajada de Iraq, en una cadena de oración por los cristianos perseguidos en la zona norte de este país. El Papa Francisco ha convocado una jornada de oración y ayuno para hoy, día 7 de septiembre, y después de haber recibido el reporte de su enviado especial a las zonas limítrofes con la ocupación de Isis, ha manifestado su intención de intervenir personalmente en el asunto si los signos no cambian a mejor. 
     Y es que la situación se está convirtiendo en desesperada. Amenazados desde hace semanas por el movimiento yihadista, a nuestros hermanos cristianos de esta parte del mundo se le dieron tres opciones: convertirse al islam, pagar un impuesto mensual de unos 400 dólares al mes (imposible para casi ninguno de ellos) por no hacerlo, o huir del país antes de ser asesinados. Así de radical.



      De hecho, empezaron a marcar las casas de los cristianos con la letra N del alfabeto árabe, significando "nazareno", que es el término despectivo utilizado por estos extremistas para llamar a los cristianos. Esto dio lugar a un movimiento en las redes sociales y en distintos medios y círculos dentro del mismo Iraq llamado "yo también soy nazareno", como una forma de protesta y sensibilización con estos perseguidos, y que también ha costado la vida a muchos de los que la han secundado. Como el profesor universitario musulmán Mahmoud Al'Asali, que trabajaba en la Universidad de Mosul, y que tuvo el valor de denunciar estos atropellos que, según su opinión, van en contra de los preceptos del Islam, un gesto que pagó con su vida.


     Desde entonces, apenas unas semanas han bastado para que nos inunden imágenes de miles de personas huyendo con lo puesto, niños degollados, periodistas y otros muchos decapitados, y una sinfín de barbaridades propias de épocas que ya quisiéramos haber olvidado...


      Occidente y las pocas autoridades en las zonas devastadas reaccionan tarde, y mientras tanto miles de cristianos, personas normales que llevan una vida normal, se ven en la encrucijada y tienen que elegir... y muchos de ellos eligen a Cristo entregándose, no sin tremendo pavor, a la acción criminal y terrible de esta gentuza. Estos son nuestro mártires, gente corriente que, lejos de fanatismos religiosos, eligen morir antes que negar a su Dios; un Dios que sufre con el dolor de estos sus hijos, y que tal vez esté permitiendo esta barbarie para que que nosotros, los acomodados, los que estamos ajenos a este horror, despertemos de nuestra indiferencia y nos convirtamos de verdad. ¿Acaso no estará siendo esta una llamada a la conversión, como ya pasó en otros tiempos?

          Me viene en este caso el recuerdo de unas palabras del Papa Benedicto XVI recogidas en la segunda parte de su obra "Jesús de Nazaret", y que viene al pelo:  "La somnolencia de los discípulos sigue siendo a lo largo de los siglos una ocasión favorable para el poder del mal. Esta somnolencia es un embotamiento del alma, que no se deja inquietar por el poder del mal en el mundo, por toda la injusticia y el sufrimiento que devastan la tierra. Es una insensibilidad que prefiere ignorar todo eso; se tranquiliza pensando que, en el fondo, no es tan grave, para poder permanecer así en la autocomplacencia de la propia existencia satisfecha."


     Y ¿qué podemos hacer? Cualquier cosa menos pasar página. 

    
     1) Para empezar, no está de más propagar esta noticia, ya que los medios no se ocupan de hacerlo o la camuflan de una forma genérica. Por ejemplo, es curioso que muchas de las llamadas de atención de Amnistía Internacional hablan de este asunto refiriéndolo como "éxodo forzado" o "persecución de minorías", sin hacer jamás mención al asunto de la persecución religiosa, y mucho se cuidan de que no aparezca la palabra "cristiano" en ninguno de sus comunicados respecto a este tema. Aprovechemos pues los medios que tenemos a nuestro alcance para compartir las noticias explícitas sobre este asunto (hoy todos lo hacemos con cualquier chiste que nos manden, difundiéndolo a través del móvil y las redes sociales).

      2) En segundo lugar, firmar las alertas que numerosas organizaciones esparcen por la red con el objetivo de dar a conocer los hechos y, sobretodo, meter presión a las autoridades y gobiernos acomodados. Como por ejemplo la de éste enlace.


          3) Colaborar activamente con aquellos que trabajan ayudando a los pocos que sobreviven o huyen de las ciudades asaltadas. Si nuestro apoyo logístico no es fácil, sí podemos colaborar económicamente con ellos. Os dejo otro enlace.

             4) Para los que tenemos fe: orando por ellos, sobretodo para que Dios les de fuerzas en la hora de la prueba y para que arroje luz sobre tantos que pueden contribuir a cambiar la situación. No se trata de que Dios haga milagros, su máxima es respetar la libertad del hombre aún cuando las consecuencias sean terribles. Pero a través de la oración Él se ve como "ayudado" para poder conmover los corazones de los hombres, única manera de que este cambio se traduzca en acciones concretas que den un vuelco a los hechos. Aunque pueda parecer contradictorio, Dios necesita de esas oraciones, de esas peticiones conmovidas para intervenir e influir más en los actos libres. Es un misterio en el que confluyen el amor, el respeto por nuestra libertad y la Divina Providencia.

    Y sobre todo, no olvidarnos de este genocidio. Debemos tomarlo como un asunto nuestro, personal, y que no se va a arreglar fácilmente con unos cazas americanos. De hecho, puede que esta situación se haga extensiva a otras partes del mundo. Se necesitará mucho diálogo (aunque con estos fanáticos es imposible), al menos con el mundo musulmán más tolerante. Será un trabajo de gobiernos y autoridades religiosas, pero también necesita del apoyo, presión y vigilancia de los ciudadanos; y para los creyentes, este asunto exige moralmente una mayor una implicación.
     
     REINA DE LOS MÁRTIRES